La hipodoncia congénita o los traumatismos son causas frecuentes de pérdida de dientes en los niños. La ausencia de dientes conlleva pérdida de función y falta de crecimiento alveolar normal, junto con una estética desagradable que dificulta el desarrollo psicosocial del niño pequeño. Tradicionalmente, el tratamiento de la pérdida de dientes en el niño pequeño se realiza por medios conservadores. Ninguno de esos métodos de tratamiento es completamente satisfactorio y tiene sus propios inconvenientes. Los implantes dentales en un niño pequeño serían un modo ideal de tratamiento para la ausencia de dientes. Uno de los principales factores disuasorios para la colocación de implantes en niños es el crecimiento inminente. El crecimiento del maxilar y la mandíbula no se produce uniformemente en un plano. Es multidireccional y se produce en los planos sagital, vertical y transversal. No se produce a un ritmo fijo, los periodos lentos de crecimiento van seguidos de fases de crecimiento acelerado denominadas brotes de crecimiento. Varios clínicos han logrado el éxito del tratamiento implantológico en niños cuando incorporaron un enfoque multidisciplinar en su plan de tratamiento. El diseño y el tipo de sistema de implantes utilizado en pacientes pediátricos también son responsables del éxito del tratamiento.
